lunes, 18 de diciembre de 2017

Las medidas a corto plazo no arreglan el problema.

Extraño mi carcachita...

Venía en el camión de pasaje por motivos de esos que el auto está en el taller. Ya me habían contado pero hasta hoy pude verlo con mis propios ojos y lo primero que se me vino a la mente fue aquella foto de Kathrine Switzer siendo molestada por los demás competidores del maratón de Boston. Ella fue la primera mujer en correr la categoría con dorsal, en una época en la que no se podía para ninguna mujer. 

Foto histórica. Fuente: ChicagoTribune.com

Por lo que es bien malo ver que en pleno 2017 la condición biológica de 'ser mujer' entra junto con la categoría de 'discapacidad' que da por la edad xD. Lo peor: miles de mujeres que entre sus estuches de monerías escriben "cuerpa" para referirse al cuerpo están en total acuerdo con esto, incluso me atrevería a asegurar que por ellas es que existen medidas tan estúpidas como este cartel:

Khé?


Y no es que yo haga una apología machista y tonterías así. Yo entiendo por qué son populares este tipo de cosas. Tengo un mal recuerdo de un mal día que fui dos ciudades abajo para comprarme un manga, en un camión de estos. Estaba tan enferma, desaliñada y purulenta... Pero el vicio es fuerte, saben xD. Solo fui por el manga y con la misma me regresé. Por el medicamento me estaba cabeceando y en eso un muchacho me pidió que moviera para dejar el asiento libre, así que me moví hacia la ventana y me terminé durmiendo. Me sentía realmente mal pero bueno, es uno joven y tonto como para no aguantar por un día mejor para continuar su historia. En medio de ello sentí algo sobre mi pierna y no estaba muy segura que era hasta que aquello se configuró en una serie de caricias que jamás pedí. Me desperté bloqueada (porque para esas fechas estaba todavía más tonta que ahora) y eso continuo hasta que pude murmurar un "¿se te perdió algo?". Lo peor es que yo solo traía dinero para el pasaje así que no me pude bajar hasta mi parada  y el fulano este se bajó conmigo. Pensé que algo muy malo sucedería y prácticamente me aterré allí. Él pensó que sería un "buen gesto" de su parte disculparse conmigo, "no supe qué me pasó". Para buenas se fue de una cuando le pedí -porque en verdad estaba paralizada- que se fuera. Recuerdo que llegué a contarle a mis padres y a llorar y bañarme con ganas porque me sentía asquerosamente sucia y preguntarme con más ganas "¿¡por qué!?". Y no, para aquellas personas que opinan la burrada de "si hubiera estado guapo no hubieras dicho nada"... He de decir que parecía una buena persona y una muy bien presentable y que uno jamás pensaría, de verlo en la calle, que tuviera gusto por hacer ese tipo de s. Es desagradable, de cualquier modo. También he sentido lo maravillosamente cómodo que es viajar, por ejemplo, en el vagón del metro que es exclusivo para mujeres. Pero realmente creo que este tipo de medidas no solucionan nada. Nosotras no somos un ser discapacitado por el hecho de ser mujeres. Tampoco somos seres faltos de compasión y congruencia solo porque existen hombres como el fulano del autobús. La vida es entera injusta. Por ese motivo yo sigo creyendo que no hay más ciencia que inculcarles a los chiquitos el respeto hacia cualquier forma de vida y hacia ellos mismos. Porque de nada sirve poner pegatinas y segregar por géneros si al final la raíz del problema sigue estando intacta como ahora.

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