Para nadie es sorpresa que amo ir al McDonald's. Por donde vivo hay dos, uno en el centro de una ciudad cercana y otro en una plaza de la misma pero más lejos. Resulta que en el del centro siempre hay niños pidiéndote dinero. Es triste pero aquí al menos se sabe que para los padres de estos niños, sus hijos son como tener gallinas, así que los "trabajan". Lo feo del asunto es que bueno, mi esposo que es el es desprendido (porque me reconozco horrible persona en ese sentido) una ocasión no traía efectivo. Ni nada xD porque pagamos con los puntos de una tarjeta de cliente frecuente. Y desde ese día estos niños pasaron de ser solo insistentes a hacernos groserías, comentarios sexuales (no tendrán ni 7 años en serio) y una serie de cosas que van de lo malo a lo peor. El caso es que después de algunas veces de pasar por lo mismo yo en broma le dije a mi marido que no quería ir allá con los mugrosos. Él sabe, ni se lo tengo que explicar, que la expresión es más de hastío que literal. Pero caí en cuenta que, de haberlo dicho en mal momento, un idiota que no entiende el trasfondo frustrado de una persona (para colmo loca xD) hubiera invadido mi espacio personal con su camarita a cuestionarme por qué "discrimino" (con las comillas más grandes que existan) a los niños de la "calle". Nada que ver con nada. Una persona como yo está viéndose destinada a guardarse sus bromitas para sí misma. Igual cacho que él me entiende porque el otro día nos veníamos riendo en el colectivo de una pendejada (ni me acuerdo bien qué era) pero sumamente inapropiada para los tiempos de ahora. Luego hice memoria y mi hermana tiene su humor más oscuro. Lo peor es que me dan gracia sus ocurrencias, aunque a veces me siento mal mientras me río xD
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