martes, 4 de octubre de 2016

Comida para melindrosos o comer por obligación.

Fuente: Google imágenes al ponerle "melindroso"

El tema viene a colación porque revisando el Facebook me topé con una publicación de cierta cadena de comida japonesa que hacía más o menos la siguiente pregunta:

"Si un invitado rechazara tu comida, ¿qué significaría para tí?"

Obviamente, la convención social de "te lo comes te guste o no" reinó en los comentarios. "Yo no se lo perdonaría", "es una grosería, una falta de respeto", "jamás lo volvería a invitar" fue a resumidas cuentas la opinión general. Aunque también alguien daba un punto de vista bastante diferente y fue lo que me motivó a hacer ésta entrada: "yo pienso que no debería tomarse como una ofensa, cada quien es libre de decidir qué comer, por algo estamos en los primeros lugares de obesidad" algo así rezaba el comentario. ¡Y eso eso es tan cierto! ¿Por qué? En primera porque los melindrosos (personas que no comen de todo) existimos. Algo tan hermoso como comer puede convertirse en algo tortuoso. Y mucha gente lo ve mal porque está la creencia de que uno no come "por presuntuoso". Pero en realidad no es así. La mayoría de la sociedad no se da cuenta de que hay sabores y comidas intolerables para el paladar de un melindroso, por más que uno se esfuerce en encontrarle el gusto. Y lo último que se quiere es lastimar a la persona que nos ofrece su comida -y lo digo yo siendo cocinera-. Se está ahí, se prueba, no gusta, se frustra uno y todavía hay quienes tienen el corazón de mentir ("ay que bueno, no sabes cuánto me gusta el pollo") para que el karma te pase factura cuando te sirvan otro plato sin que tú lo hayas pedido. Mis padres son de la idea de comerse todo... Y sin duda les he de haber hecho pasar muchos malos ratos -perdón-. Pero la "comida ajena" fue muchas veces motivo por el cual no quería salir de casa a hacer visitas, no por el hecho de comer per se, sino por el estrés que verdaderamente se sufre al tener a todos con una mirada amenazante sobre tí, como esperando a ver si te acabas todo lo que te sirvieron, hasta el punto de querer llorar por no cumplir con las expectativas. Mientras tanto el mundo te estigmatiza por no comprender que hay cosas que no están en la capacidad de uno por más que se intente. No digo que no existan personas -sobre todo niños- que por hacer berrinche no quiere comer adrede. Pero por favor, no nos generalicen a todos.

En cuanto a la parte de aquél comentario que toca el tema de la obesidad igual me encuentro de acuerdo. No se imaginan las todas las veces que cometí el pecado de tener hambre en la calle, comer fuera y llegar de casualidad de visita por x o y motivo y volver a zamparme toda una comida/cena nuevamente por tener que quedar bien. Porque si no se es melindroso en absoluto tampoco puedes rechazar la comida por estar satisfecho. Ya no lo hago y siempre paso disculpándome por el hecho de rechazar pero me parece más honesto que comer por obligación.

En mi caso cuando alguien no gusta comer de algo que preparé no suelo insistirle. No me ofende tampoco, todos sabemos que si se queda con hambre es su -mí- problema.

Hit me!!

Justo estaba recordando que cuando venía escribiendo ésto la muchacha junto de mí por darme el asiento del autobús tiró sus panquecitos Bimbo. Lo siento :(

Meowsassin <3

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