Muchas gracias por todo.

El día de ayer recibí una noticia triste. Falleció una persona que fue muy importante para mi. No era sangre de mi sangre, pero definitivamente en los pocos años que pude convivir con ella me hizo sentir el amor de una abuela. Explicar mi situación familiar es complicado. Pero para resumir, yo me sentía inexistente para las que la vida me dió. Y aunque no era un hombre particularmente cariñoso, mi abuelo materno me quiso. Pero yo lo había perdido reciente cuando conocí de verdad a ésta persona. Ella desde que me conoció me aceptó. Siempre me preguntó como estaba, me aconsejó de alguna cosa y cuando me abrazaba se podía sentir muchísimo cariño. Yo soy una persona muy seca, pero siempre me sentí aceptada tal cual soy. Hoy no está más aquí y aunque sé que extrañaré eso, me siento más agradecida por haberla conocido. Por haberme querido tanto y haberme regalado mucha felicidad en tan poquito tiempo, gracias. Muchas gracias Lushita.