viernes, 5 de mayo de 2023

Run, run, run.



Nunca me he considerado una persona deportiva ni mucho menos atlética, pero recuerdo que por allá de la era del mito solía correr (bueno, "correr") cuando me sentía toda abrumada. En aquellos días mis problemas se sentían de un tamaño incalculable, tanto que ignorarlos no me era posible, tenía que materializar esa "necesidad" y literalmente salir corriendo a todo lo que da. La última vez que hice esto fue cuando caí en cuenta de que alguien a quien quería mucho me había visto la cara de pendeja tonta. Me sentí tan traicionada que quería huir lo más lejos posible de la realidad. Pero algo de lo que me he dado cuenta recientemente (y vergonzosamente igual) es que tengo una necesidad fuerte por aprobación masculina. Es bastante irónico, puesto que yo no me siento como una persona sumisa. Y la aprobación que quiero es la de los hombres "importantes". Pero ese es otro tema, cuando lo desenrede bien lo pondré por acá.

Recapitulando, el hecho es correr como práctica deportiva nunca ha sido algo que quiera hacer voluntariamente. Supongo que porque le daba una connotación negativa. Pero últimamente que he sentido que mi vida va agarrando rumbo y color de nuevo me he propuesto a dejar de cargar esos kilos de más (guau, qué poético xd) así que empecé  a ir a "correr" que más bien es como caminar rápido en lo que agarro condición. Y justo hoy que terminé me quedé pensando en el hecho de que nunca había corrido por el mero hecho de correr. No hay una situación de la cual escapar. Y es tan satisfactorio... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si es de tu agrado, me gustaría que dejaras un comentario.