Me quedé sin mi superpoder(?)

Ha estado el brote de dengue a todo lo que da por la región que hasta a mí me dió y en una de esas que me tuve que quedar en casa de mis padres me aventé un curso que le enviaron a mi hermana xdxd

A medida de que me he hecho más vieja he ido aumentando los años que paso en este mundo, he dádome cuenta que de a poco se me han ido yendo las ganas de quejarme. Y no sé si eso es algo bueno o malo. Pero últimamente me han ocurrido variedad de situaciones que, a la hora de querer ponerlas aquí... Ya no me saben xd. Al terminar de escribir siento que es estúpido y termino borrando la entrada y en otras ocasiones derechamente ya ni me molesto en escribir nada entre más pasa el tiempo y pienso que "¿para qué?". A decir verdad estoy encontrando a las personas quejosas bastante molestas últimamente. Más cuando se pasan años quejándose de circunstancias que no pueden cambiar. Y peor si son circunstancias que no son más que mera consecuencia de sus acciones. Por lo que es echar también una mirada para atrás y sentir molestia (¿más?) hacia mi persona xd.

Es bastante humano y normal sentirse mal y quejarse de cosas cuando no salen como uno espera, pero no logro entender por qué aventarse AÑOS con lo mismo. O por qué tomarle importancia a disgustos todos insignificantes. Me he sentido mal por hacer eso también, o más que nada, perder mi tiempo. El tiempo para mí que vale tanto y nada xd. Para explicarme mejor, la entrada anterior a esta fue de una caricatura pichurrienta de la cual todo el mundo se indignó y de la cual ya nadie se acuerda. Otra cosa que ocurrió más recientemente fue el "evento" del Gear 5th de Luffy que iba a salir animado (lo que iba a ser bien genial porque el chiste es que esa madre se viera, válgase la redundancia, animado) y se me olvidó que lo peor que le pudo pasar a One Piece es tener el fandom que tiene xd y de qué serviría hablar de ello si ya ahora todo el mundo le tira flores y guayabazos al Live Action que salió más recientemente xd. 

Hace una semana estaba muriendome de dengue y queriéndome reunir con el Señor por lo insoportablemente extraño que se me desató por el lado de las atopias (ni siquiera estoy segura de si fue dengue o zyka por eso pero para fines de tratamiento da igual) y hace rato estaba en una banquita que tengo en la casa comiendo un helado por el calor tan espantoso que hace como si nada. La vida misma no tiene ni pies ni cabeza entonces he resuelto -según yo- que tampoco tiene caso quejarse de más. No sirve de nada en este mundo tan espantoso aumentarle más chocosidad y amargura de la que ya tiene añadido. Se atrapan más moscas con miel que con vinagre.